sábado, 28 de julio de 2012

Eje Cafetero


Deseando salir de Bogotá, nos dirigimos a Salento, un pueblo bastante turístico pero muy agradable situado a pocos kilómetros de Armenia y muy cerquita del valle del Cocora. El viaje fue un poco odisea, nosotros ya estamos acostumbrados a estas historias, pero para María y Josep Lluís era algo nuevo. Armenia no es que esté muy lejos, pero la cordillera que los separa se atraviesa por unos puertos plagados de camiones que te hacen ir a 20km/h, se llama la línea y los colombianos se ríen cuando les dices que vas a cruzar por allí.

Para visitar el valle del Cocora desde Salento te llevan en unos coches donde meten hasta 13 personas, a nosotros nos querían hacer ir de pie agarrados a la baca y nos negamos... esto fue gracioso porque a la vuelta había sitio para sentarse y María y yo decidimos ir de pie, jajaja, ¡cabuts! El valle es muy bonito, con palmeras (productoras de cera) que alcanzan hasta los 60 metros (nosotros las vimos de unos 30) y unos senderos frondosos que cruzan el río varias veces por unos puentes en dudoso estado.

El recorrido son unas cuatro horas, nosotros paramos a comer en el punto más alto, lugar donde pudimos disfrutas de los apasionantes colibrís, estos pajarillos nos fliparon, no es sólo el estilo con el que vuelan y se quedan suspendidos en el aire para absorber el néctar, sus zumbidos son espectaculares... vamos que nos quedamos atontados un buen rato y por supuesto les cayeron unas cuantas fotos, jeje.

En el tema gastronómico, no hay que irse de Salento sin probar la trucha con patacón, muy muy recomendable.

Al día siguiente visitamos la finca de Don Elías, un señor majísimo que lleva toda la vida dedicándose al cultivo de café y que hace unos tours por su pequeña finca muy entretenidos. Al final del recorrido como no podía ser de otra forma, probamos su aromático café, muy rico, incluso para los que no somos cafeteros.

Nuestra siguiente parada en el eje cafetero fue Manizales, fuimos allí aún sabiendo que por la erupción del nevado del Ruíz, parte del parque estaba cerrado. Lo que no sabíamos era que estaba cerrado por completo así que poco nos quedaba por hacer en esa ciudad más que mitigar la añoranza de nuestra tierra cocinando una buena tortilla de patata y un arroz al horno.


Fotos:
Lo que hace una por no manchar sus botas

Hora de comer

Ascendiendo por el valle

Las botas nuevas de María, jaja

Uno de tantos puentes

Vuelta a Salento al fresco

Colibrí

Menudo banquete

Estilazo

Ahora por aquí

Ahora por allá

Palmeras hasta el cielo

Luciendo palmito

Seguimos en valle del Cocora

De peli

Arañando el cielo

Only me

Palmeras a la vista

Marieta

Pintaba mal al principio

Última de palmeras

Salento

Don Elias

Fruto del café

Posando

Despellejando el café

Se huele desde aquí

Manizales: Nevado del Ruíz humeando

Arroz al horno... blanco :)



1 comentario:

  1. Un beso a todos. Me ha hecho ilusión ver las dos nuevas incorporaciones. Es la ostia ver las fotografías que haces y los temas de que disfrutas.Pasadlo bien y suerte.

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