Nuestra vuelta a Argentina fue por el paso Puyehué hasta llegar a Bariloche. El año pasado, el volcán Puyehué entró en erupción dejando gran parte de la zona de los siete lagos cubierta de ceniza. A día de hoy la naturaleza ha seguido su curso limpiando la mayor parte de la zona, aunque a nuestro paso por La Angostura flipamos con la ceniza que cubría bosques y lagos, convirtiendo estos últimos en playas de “arena blanca”. Un paisaje realmente espectacular a pesar del desastre, aunque si lo pensamos detenidamente esto es obra de la propia naturaleza por lo que debe de ser así (nos han comentado que pasados veinte años estas tierras se convierten en las más fértiles).
Bariloche nos recibió con lluvia los primeros días pero supimos ser pacientes y al final el buen tiempo llegó. Una lástima que nos lloviera en la ruta en bicicleta por el “circuito chico” porque el paisaje era de postal. Pero a todo hay que sacarle el lado positivo: los días de lluvia nos permitieron pasar ratos muy agradables en el hostal, conociendo a gente realmente interesante, intercambiando información de los lugares a visitar y aprendiendo nuevas recetas como la tarta-empanada.
Aprovechando los dos días que tuvimos de sol, el primero lo pasamos a orillas del lago Gutierrez degustando los manjares a los que estamos acostumbrados en estos días de excursión (bocatas de salami y queso xD). El otro día fue sencillamente espectacular, día soleado que nos permitió el ascenso hasta el refugio del cerro López. ¡Menudas vistas! Tardas unas dos horas durante las cuales no dejas de girarte para observar los lagos que tienes a tus espaldas, ¡dan ganas de tirarse! Y así fue, Laura hizo un descenso de culo por un tramo resbaladizo, jeje.
Y poco más, nos fuimos con la sensación de que Bariloche tiene muchísimas posibilidades si eres un amante de la naturaleza: infinitas rutas para hacer, visitas a bosques, lagos, cerros, y un paraíso para los escaladores.
Cerveza artesanal hecha con agua patagónica
Lago Nauel Huapi
Lago Gutierrez
Subiendo al cerro López
Laura coronando el cerro
La tarta de jamon y queso que se curró Laura
Más vistas del ascenso al cerro López
Jode bikote, zelako inbidia, benetan ematen du beste mundu batera egin duzuela bidaia...
ResponderEliminarAgian ni ere ezkontzean pentsatuko dut, ea urtebete ematen didaten!
Muxu bat ta gora bihotzak!!
Iker
Cerveza y cacauets com si estigueres als bous de la Vall, la torta tambien la teneis y con muy buena pinta, los paisajes ,el agua,el agua, el agua que riqueza Dios mio.....ADEU
ResponderEliminarhermosos lagos, riquísima comida, y paisajes maravillosos que alimentan el alma, es que siempre he dicho que hacer turismo por lugares como esto es de lo mejor, y no podemos quejarnos se los buenos hospedajes, lo leí en este blog cabañasenzacatlan.com
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