Quebrada de Humahuaca

¿Os suena esta canción? Fiesta de la quebrada humahuaqueña para cantar...

Pues resulta que el señor King Africa versionó esta canción basada en la quebrada (riachuelo) de Humahuaca, zona patrimonio de la humanidad.

En esta zona hemos visitados varios pueblecitos: Humahuaca, Iruya, San Isidro, Tilcara y Purmamarca, todos ellos muy tranquilos y rodeados de espectaculares valles, montañas, y quebradas por supuesto.

Viajar a esta zona es como retroceder 50 años en el tiempo (a Iruya llegó el tendido eléctrico en el 2.000, flipas!). No deja de ser curioso ver mujeres de más de 80 años caminando varios kilómetros para vender sus medicinas naturales en el mercado del pueblo, o cruzarte con niños que caminan a orillas del río 14 km para ir a la escuela, o familias que hacen el mismo recorrido con sus hijos a hombros. Este recorrido para nosotros no es más que un atractivo turístico donde no dejas de sacar fotos por la belleza del paisaje pero no creemos que ellos lo disfruten de la misma manera.

Esta ha sido nuestra despedida de Argentina, país al que obviamente le podríamos haber dedicado muchísimo más tiempo, pero ahora... volvemos a chile! (uno de los dos con la cagalera del viajero, adivinad quién, jeje).

Reportaje gráfico:

Secando los ladrillos de adobe

Uno de tantos burros que hay en la zona

"Camino" de Iruya a San Isidro (14km i/v)

vistas camino de San Isidro

Así la ruta no es tan cómoda como para nosotros

Cerro de los siete colores (Purmamarca)

Las compis del hostel de Tilcara

Humahuaca

Iruya

Iruya al atardecer

Jose en el camino colorado de Purmamarca

Las vistas desde la terraza del hostel

Refrescando

Camino colorado (Laura siempre a juego)

Mercado de Humahuaca

¿Artesanía o muñecos vudú?

El lado oscuro del viaje

Que sí, que vaya viaje se están pegando, que qué envidia, que qué bonito es todo... ¡pero también sufrimos lo nuestro! Últimamente nos estamos metiendo unas sesiones de autobús que ni en los mejores tiempos de nuestra relación: esos maravillosos viajes Vitoria – Valencia, ¡Ay que recuerdos! Esto realmente es un homenaje a esos días, jajaja.


La verdad es que es toda una experiencia: recorridos de 23 horas en los que ves pelis, juegas al bingo, comes, meriendas, cenas, duermes, escribes el blog, y todo lo que se te pueda ocurrir para matar el tiempo, bueno, todo no xD.






Tenemos que decir que los autobuses son muy cómodos (y caros de cojones) , vamos, auténticas camas y preparadas para energúmenos de dos metros xD... me temo que en Bolivia no será igual jojojo.

Atardecer desde el bus

Cómodísimo

Salta conmigo... digooo Salta

Qué os vamos a contar de Salta que ya no sepáis, ah sí, todo, jeje.

Salta se encuentra muy cerquita ya de Bolivia y eso se nota en los rasgos y cultura de la gente, ah! Y también en las empanadas salteñas que para nosotros son las mejores hasta el momento, y eso que llevamos buenas sesiones de empanamiento ya.

En Salta capital, únicamente destacaríamos el museo de alta montaña, donde se pueden ver momias  en perfecto estado encontradas en los montes a más de 6.000 metros de altitud (eran niños que enterraban para hacer ofrendas porque pensaban que era una forma de estar unidos a la vida que hay después de la muerte... por cierto, los enterraban vivos y borrachos de alcohol de maíz para adormecerlos).

Tras ver que las únicas formas de visitar los alrededores era contratando tours (caros) o rentando un auto (mucho más barato si consigues ser cuatro), nos lanzamos a la búsqueda de compañeros de viaje. Resultado: en unas pocas horas y a través de CouchSurfing encontramos a Joelle (canadiense) y Micha (israelí). Así que allá nos fuimos los cuatro con nuestro Volkswagen Gol (sí sí, Gol, no Golf) a visitar los valles Calchaquíes (Quebrada de las conchas, Cafayate y sus bodegas, Cachi, P N los Cardones, Mirador de los cóndores y cuesta del Obispo).

La experiencia fue espectacular, tanto por la compañía como por los paisajes. Es increíble los contrastes y la variedad de colores que te encuentras en tan pocos kilómetros (que no horas de viaje, porque telita con las carreteras!). Pasamos por paisajes lunares, colosales quebradas de infinidad de colores, montes completamente verdes, grandes extensiones de viñedos, cuestas vertiginosas, llanuras repletas de cactus, riachuelos que se llevaban las carreteras por delante, niebla que no nos dejaba ver a dos metros y mucho más.

Y sobre las carreteras... ¡toda una experiencia! No veas lo que se disfruta conduciendo entre estos paisajes, cruzando riachuelos, dejándote los bajos del coche en las zonas de ripio (casi todo el camino) y cogiendo las curvas a la espera de sorprenderte con un escenario completamente diferente.



Y ahora os dejamos unas fotos para que sigáis el recorrido que hicimos.

El Ají secándose al sol

El anfiteatro

Vistas camino de Cafayate

La fuerza de la lluvia

La garganta del diablo

Soy siete veces más alto que tú

Valle lunar

Nuestro Gol

Mirador Tres cruces

Iglesia San Francisco (Salta)

Catedral Basílica de Salta

Iguazú: fuente de energía

Por fin podemos escribir el post de Iguazú, llevamos unos días bastante intensos y no hemos tenido tiempo.

Nos encantaría poder transmitiros a todos la energía que las cataratas nos han dado a nosotros, pero esto se escapa de nuestras manos. No cabe ninguna duda que se han ganado merecidamente estar entre las siete maravillas naturales del mundo.

Si tuviéramos que describirlas en tres palabras serían: ¡fuerza, energía y vida! No veas el subidón que te pega cuando estás literalmente debajo de ellas, lo único que te pide el cuerpo es gritar! De todas todas vuelves de Iguazú con las pilas cargadas y con ganas de seguir conociendo muchos más rincones de la tan diversa naturaleza que tenemos.

La garganta del diablo... volumen a tope!!!

Cuando nos referimos a la vida que se respira en cataratas, no sólo hablamos de la fuerza del agua sino también de toda la fauna que las rodea: centenares de especies de aves, miles de mariposas de todos los colores, coatíes, monos, armadillos, arañas, cervatillos, ardillas, mosquitos :(, tortugas, peces gigantes... y bueno, eso es “sólo” lo que vimos nosotros.

fauna iguazú

Es totalmente recomendable visitar tanto el lado brasileño como el argentino, ya que te permite disfrutar de ellas desde diferentes puntos de vista, así como tampoco hay que perderse el tour con la lancha que te sumerge bajo las cascadas (calados completamente, ¡mola!).

El arco iris siempre presente

Os dejamos unas cuantas fotos para acercaros en la medida de lo posible a esta fuente de energía y de buen rollismo :P

Bien cerquita

panorámica desde el lado brasileño

madrugando en el lado argentino

Garganta del diablo

ahhhhhhhhhhhh!!!

¡¡¡Queremos agua!!!

En contacto con las cataratas

Vistas lado brasileño

Pasarela lado brasileño... feel the waterfall

Hamaca time

pool time