Son muchas las agencias que ofrecen el tour y es mucho el turismo que llega a la zona (probablemente la forma más barata de adentrarse en el Amazonas), pero aún así es tan inmenso y está tan lleno de vida que para nada eres tú el protagonista.
Fueron unos días inolvidables en los que vimos centenares de tipos de aves, diferentes tipos de monos, caimanes, alligators, capibaras, nadamos con delfines rosados, pescamos pirañas y tuvimos la suerte de encontrar (o mejor dicho nos encontró ella a nosotros) a la temida anaconda!!!
Fue toda una experiencia dormir en medio del Amazonas, ¡¡menuda orquesta de la naturaleza!! miles de animales e insectos nos deleitaron con sus mejores sinfonías mientras los monos saltaban sobre el tejado de nuestra cabaña a la vez que los caimanes agitaban el agua a la caza de sus presas por debajo de nosotros (en temporada de lluvias el campamento está inundado y las cabañas están sobre unas tarimas a unos 2 metros).
Una de las noches salimos con la barca en busca de caimanes y alligators. Resulta que por la noche es fácil encontrarlos con una linterna porque se les iluminan los ojos de color rojo, pero lo realmente impresionante de esas noche fue el manto de estrellas acompañado de la banda sinfónica del Amazonas. Ese remanso de paz sólo se vio alterado por la emboscada que nos hicieron los mosquitos (tengo que decir que yo fui muy afortunado pero dudo que Laura y otros compis puedan decir lo mismo).
¿Qué mas cositas os podemos contar? Otro de los días salimos en barca para ver el amanecer, y qué amanecer! no sabríamos muy bien cómo explicarlo así que mejor acompañamos esta parte con una de las fotos que más nos gusta hasta la fecha. Vaya colores!!!
Lo de la anaconda fue un poco de chiste, una de las excursiones consistía en salir con el guía a buscar anacondas (como quien sale a coger caracoles, jaja) y claro, es bastante complicado verlas en esta época así que pasamos una mañana danzando por las pampas con el agua hasta más arriba de las rodillas y nada, que no vimos ni una. Pero a la tarde tocaba salir con la barca a pescar pirañas (pescamos once entre los ocho del grupo y Laura sacó la más grande) y de repente el guía de otro grupo que andaba cerca nos llamó para que fuéramos a ver una anaconda. La muy chula iba nadando tan tranquilamente y se les subió a su barca!!! total, que nos acercamos y la muy... ejem, se pasó a la nuestra! juas, tenías que haber visto a Laura en la punta de la barca como si de Kate Winslet en Titanic se tratara.
Vamos, que todo salió a pedir de boca, incluso el grupo que formamos con el que estuvimos muy a gusto ¡gracias Elliot, Laura, Florian, Anne Sophie, Stephane y Sophie, y por supuesto a Yasmani, nuestro guia!.
¡Fotos, fotos!
En búsqueda de la anaconda
Ahí la tenéis!
El Caimán que merodeaba por nuestro campamento
El mono cachondo
Capuchino
Mono ardilla
El mono y la mona
En el nido
Águila sobrevolando nuestras cabezas
Águila
Una ave de tantas
Toma pajarraco!
¿Dónde está el pajaritoooo?
Poned el dedo!
Nuestro campamento inundado
Nuestra barca surcando las pampas
Nuestra cena :)
Aeropuerto de Rurre
Una de tortugas
Primer plano de la tortu
La piscinita de Rurre, toda para nosotros
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