we are death road survivors (twice)

El camino que une La Paz con las Yungas es conocido como el camino de la muerte por ser el camino más peligroso del mundo con un promedio de 209 accidentes y 96 muertes al año. El peligro se debe a lo estrecho del camino y a que en temporada de lluvias se hace casi intransitable con desprendimientos constantes.  Hace unos pocos años se construyó una nueva carretera más segura dejando a la anterior para uso de las bicicletas. La experiencia es única: unas vistas impresionantes y más de 50km de bajada!!! lo único malo el dolor de manos los próximos 3 días. Bajamos desde los 4.700m de la cumbre a los 1.180m de Yolosa, una auténtica descarga de adrenalina.
Es curioso empezar el recorrido abrigado hasta los dientes pasando un frío en las manos que no veas, y terminar en un paisaje semitropical y en manga corta. La verdad que este camino es peligroso si uno quiere, nosotros bajamos con la calma disfrutando del paisaje y no tiene peligro alguno.

La verdadera carretera del infierno para nosotros

El camino de la muerte fue una experiencia muy buena, pero para nosotros el verdadero camino del infierno fue la vuelta en "bus" desde el Amazonas a La Paz. Supuestamente iba a ser un trayecto de 18 horas de bus por una carretera infernal, pero el resultado final fueron 30 horas!!! sí sí, para recorrer poco más de 400km!!!

Todo empezó con unos bloqueos de carretera (troncos enormes cruzados) a las dos horas de camino, los protestantes reclamaban luz en su zona (se entienden los bloqueos), al mismo tiempo que un niño empezaba a sacar el culo por la ventana del bus para... ejem... sí, cagar! nos salvamos gracias al bloqueo! Tras esperar casi una hora sin que los conductores pudieran negociar nada y viendo que el bloqueo se podía alargar días e iba empeorando, decidimos cargar nuestras mochilas a la espalda y cruzar andando. Al otro lado habían más coches bloqueados por lo que negociamos con ellos el transporte hasta el siguiente pueblo.

En Yucumo, el pueblo, conseguimos los dos últimos asientos para un bus que salía en dirección La Paz... qué suerte ¿verdad? Pues nó! Nos montamos en un bus que cada media hora tenía que parar para coger agua de los riachuelos porque el radiador echaba humo. Perfecto, la cosa iba lenta pero iba... hasta llegar a un tramo de la carretera tipo el camino de la muerte donde nos encontramos a un camión atravesado y con una rueda colgando en el precipicio (lo típico). Pues ahí que estuvimos un par de horas más esperando a que lo sacaran y cuando por fin lo consiguieron ya era demasiado tarde... ¿Por qué? muy sencillo, la carretera estaba en obras y como es tan estrecha pues la cierran de 8 a 12 y adivinad qué hora era... las 8:30, bieeeen, a esperar hasta las 12 para que abrieran de nuevo. Durante esta espera la peña tenía un hambre considerable así que allá nos fuimos en busca y captura de alimentos: el resultado unas mandarinas infames que le compramos a un señor que iba en el autobús y un par de chocolatinas que la gente mataba por ellas.

Tras el último parón pudimos llegar a Yolosita (donde termina la carretera de la muerte) y claro nos esperaba el ascenso de 3.500m de desnivel para llegar a La Paz... y todos estaréis pensando en el pobre bus que había que refrescar cada 30min... pues en la subida ya era cada 10 minutos, vamos que en una hora recorrimos 10 km. Cuando el personal empezó a impacientarse (ya tardaron ya), nos mandaron un vehículo de repuesto, por fin veíamos la luz!!! y la luz era un camión guachero (de transportar ganado) y allí que nos subimos todos para hacer los últimos 80km de la verdadera carretera de la muerte/infierno.

La verdad es que para nosotros fue toda una experiencia pero lo fuerte es pensar que esto pasa habitualmente.

 Fotos del camino de la muerte para nenes:

Superequipados

El equipete

Bici de juguete

Que se me salen los papos del casco

Vistas del descenso

Aquí se aprecia la amplia carretera

Una de curvas