New York, New York

Última parada: la gran manzana. Con nuestra visita a la ciudad que nunca duerme cerramos siete meses de aventura por tierras americanas. Nos alojamos en Brooklyn y la verdad es que la zona molaba bastante.
Por delante teníamos nuestros últimos ocho días antes de la vuelta a casa, ¿tiempo de sobra para visitar la ciudad? pues no, la oferta es interminable y literalmente no sabes por dónde empezar. Con el mapa desplegado encima de la cama trazamos nuestro plan para atacar los diferentes barrios que componen la segunda ciudad más densa de EEUU, y conscientes de que nuestro viaje tenía los días contados intentamos disfrutar al máximo de cada rinconcito. El resultado: Brooklyn, Central park, Dakota building, Columbus circus, Times square, Moma museum, NBA store :), zona cero, Wall street, ferry a Staten Island (estatua de la libertad), Union square, Flatiron building, Brooklyn bridge, Harlem, Columbia University, Saint John, Central Station, Chrysler building, 5th avenue, Top of the rock (vistas del Empire State), China town, Little Italy, Soho, West village, la biblioteca pública, Bryant park, y como colofón final: jornada del US Open de tenis :))).

Aparte de todo esto, muy buenos restaurantes y comida muy rica en los millones de carromatos que cercan las aceras.

Mucho visitado y sensación de haber dejado mucho para una segunda visita, la ciudad nos ha encantado y si nos tuviésemos que quedar con algo... simplemente nos quedábamos :)

Brooklyn, nuestro barrio por 8 días

City Hall

Conecta cuatro

Times Square

Moma, los viernes por la tarde es gratis ;)

¿Quedamos al salir del Moma?

Las señoritas de Avignon

¡Casi nada!

Como para no verlos

Vaya tela con los taxis

Zona 2.0

Estrés en la estación

Flatiron building

Manhattan desde el ferry a Staten Island

Statue of Liberty

Brooklyn and Manhattan bridge

Vistas desde Brooklyn

Empire State building desde Top of the Rock

Central park

¡Not bad! Vimos a Djokovic en lugar de a Federer

Manhattan desde el Arthur Ashe stadium

Del potro vs Roddick

Este tío sigue la bola con el micro ¡gran curro!

Djokovic al servicio

No iba sobrado ni nada

¡¡¡Vamos Rafa!!! ah no

L. A.

Todos los que visitan Los Ángeles dicen que las distancias son enormes, que el coche es imprescindible para recorrer la ciudad, así que decidimos comprobarlo por nosotros mismos y los primeros días nos movimos en bus. No es que fuese una experiencia horrible, pero cualquier desplazamiento supone mínimo una hora y unas 70 paradas. A mi por un lado me moló bastante, si te sientas en los primeros asientos, el conductor enseguida te da conversación y en un momento se hace corrillo para hablar de cualquier cosa (en mi salsa vamos).

Nuestra primera visita fue a la interminable playa de Santa Mónica y a su extravagante vecina Venice beach. Estando allí me acordé de la teoría de un amigo sobre las tías buenorras que salían en las series americanas tipo "Vigilantes de la playa". Él decía que las tienen a todas encerradas en una granja y que sólo las sacan para los rodajes, pues doy fe de ello y no porque viese la granja (no hubiese estado mal, jeje). Ya en Venice beach me gustó bastante el rollo skater y las canchas de street ball donde todos intentaban emulas a las estrellas del Staples center sin demasiado éxito.

Después del éxito del transporte público (aunque para ir a la playa merece la pena el bus) alquilamos un coche por un día para visitar Hollywood, Rodeo drive y Beverly Hills. Sin más, no nos moló nada el rollete este peliculero, y tampoco nos encontramos a ninguna actriz buenorra tomando el sol en el jardín de su mansión en Beverly Hills, aunque claro, igual estaban en la granja con el resto.

Muelle de Santa Mónica

¿Van Gogh en Venice beach?

Skater

Nos cambiaron a Pamela por Palomas

Este estaba fuerte, de poco me gana

Vaya chuchos

Vaya elemento

La hermana no reconocida de Michael

Esta estrella estaba antes que el paseo de la fama

¡Que me meo toa!

Rodeo drive

El baño del hotel de Pretty Woman

Una de joyas, lo de la pared no alcanzo a ver qué es

San Francisco, wake us up

Aunque ya ha pasado casi un mes desde que terminamos esta maravillosa aventura, no queríamos dejar las cosas por terminar, así que publicaremos lo que nos queda pendiente de nuestras andanzas por EEUU. Después del circo americano y del imponente Gran Cañón, volamos a San Francisco para reunirnos con Rosi, una compi y amiga de mi etapa castiza (¡mil gracias por todo!).

La ciudad nos encantó, no sólo por el encanto de sus interminables cuestas, parques y el archiconocido Golden Gate, sino porque vivimos la ciudad más que visitarla. Esta es una de las ventajas de conocer gente cuando llegas a una ciudad nueva, en lugar de dar paseos interminables por cada esquina de la ciudad, hicimos vida en ella: pasear, disfrutar de los parques, comer bien, salir de fiesta, ir a algún concierto, y ¿he dicho comer bien y variado? jeje.

Una de las actividades obligadas en tu visita a San Francisco es la ruta en bici desde Embarcadero, bordear la costa hasta llegar al Golden Gate (coincidió con el inicio de la America's cup, así que estuvo entretenido), cruzarlo y hacer el descenso hasta Sausalito,  donde se coge el ferry de vuelta. Tuvimos mucha suerte porque nos hizo un solazo impresionante, y digo suerte porque a juzgar por el mono tema diario de la gente sobre el tiempo y que casi todos los días hacía rasquilla (era Agosto), algo de suerte ya tuvimos.

Algunas cosas que nos llamaron mucho la atención fueron: el altísimo indice de homeless ("sin techo") que deambulaba por las calles (en los alrededores de Market St. sin ir más lejos), el olor a marihuana en las calles, y la gran cantidad de zumbados con los que te cruzas (sobre todo por Haight). Esto último igual tiene mucho que ver con el tema de la marihuana :P Ah! y una vueltecilla por Castro merece la pena, la zona es muy muy chula y no es extraño verte a alguien paseando totalmente en pelotas. Sí, este post termina en pelotas!

¡Uf, qué pereza!

No, lo tuyo no es un caballo

Golden couple

Golden Gate bridge

Uno de los veleros de la America's Cup

Vistas desde el piso de Rosi, not bad!

Comida tailandesa en la terracilla. Sí, hacía rasca.

Laura y  su aerodinámica

Tram

Yo te espero aquí

Lombard Street

Alcatraz